Acabas de comprarte, o te acaban de regalar, una magnífica cámara de fotos réflex. Llevabas tiempo queriendo tener una, y ya la tienes entre tus manos. Entiendo la emoción que te embarga. Has dado el primer paso en lo que acabará convirtiéndose – créeme – en una verdadera pasión desatada.
Para acompañarte en tus primeros días “réflex” me gustaría compartir contigo 6 cosas que te recomendaría hacer ya pero ya mismo. Algunas te parecerán casi chorradas. No lo son. Si tan sólo alguien me las hubiera contado cuando yo daba mis primeros pasos en fotografía. Me hubiera ahorrado muchos quebraderos de cabeza, horas y horas buscando en el manual de instrucciones, y algún que otro ahorrillo malgastado por desconocimiento y falta de experiencia. Ojalá esta experiencia mía te sirva a ti y a todos lo que visitan este blog para vivir una experiencia de iniciación mucho más placentera.
Vamos allá.
6 Cosas que deberías hacer al adquirir tu primera cámara de fotos réflex
1- Bajarte el Manual en PDF
Sí, ya sé que tu cámara venía con un pedazo de manual en papel. Pero te recomiendo que busques y te descargues el manual de instrucciones en PDF. A día de hoy todas las marcas publican sus manuales en PDF, para casi todos los modelos me figuro.
Disponer de una copia en PDF facilita mucho las cosas. Por un lado dispondrás del manual siempre, lo puedes almacenar en tu ordenador, en tu iPhone, o guardarlo en tu email y consultarlo desde donde pille. Por otro lado, y esto es lo más interesante, en un PDF es mucho más fácil buscar un término o palabra: simplemente pulsas Ctrl + F (Ctrl + B en algunos ordenadores) y te aparecerá una pequeña casilla en la que escribes el término que te interesa, por ejemplo apertura, enfoque, o lo que quieras, y le das a Intro. De inmediato podrás acceder a todas las secciones del manual en donde se haya mencionado ese término o concepto. Mucho más práctico que andar ojeando las páginas de un manual en papel.
2- Personalizar tu cámara, botones, menú etc.
La mayoría de las cámaras réflex digitales actualmente permiten personalizar su menú, botones y funciones. Esto hay mucha gente que no lo sabe al principio, y de verdad que no te puedes hacer una idea de lo fácil y práctico que resulta utilizar una cámara réflex adaptada a tus gustos y a tu estilo fotográfico.
3- Comprar filtro Polarizador y UV
Ya hablé en otras ocasiones de los filtros y de su función práctica. No dejes correr mucho tiempo sin comprarte unos. Al menos necesitas tener un filtro Polarizador para fotografiar paisajes naturales y otro UV para simplemente proteger el objetivo de ralladuras y polvos.
4- Comprarte una mochila/trípode
Lo primero es esencial. Sin una mochila propia el simple hecho de pensar en hacer una sesión fotográfica en exterior da pereza. Eso de andar con la cámara en mano todo el tiempo, sentarte en una terraza a tomar algo y dejarla encima de la mesa, irte de viaje y tener que apretarla dentro de la maleta para que quepa, todo eso a la larga cansa y terminas dejando la fotografía por completo. De ahí lo necesario de disponer de una buena mochila que proteja y te ayude a transportar tu equipo fotográfico.
Lo del trípode ya es opcional. Con eso no quiero decir que dependa de las ganas que tengas de comprarlo. Más bien depende del tipo de fotografía que piensas hacer. ¿Vas a querer hacer fotografía nocturna? ¿Querrás fotografiar un atardecer? ¿Te atrae la fotografía de larga exposición? Si has respondido que sí a alguna de las anteriores preguntas entonces sí, necesitas comprarte un trípode amigo. No hacerlo te expondrá a un riesgo de obtener fotos movidas y borrosas, frustrarte y pensar que la fotografía no es lo tuyo.
5- Recoger bolsitas antihumedad
Los objetivos y material fotográfico son sensibles a la humedad ya que ésta los convierte fácilmente en víctimas de los hongos. ¿No me crees? Échale un vistazo (no apto para almas sensibles) a esto entonces, y a este otro ejemplo, ¿y éste? ¿y qué me dices de esto? ¿Asusta verdad? Prevenirlo es tan fácil como reunir unas cuantas bolsitas antihumedad, de esas que salen en las cajas de aparatos electrónicos y ropa, y dejar unas cuantas en la mochila donde tengamos guardados nuestros objetivos. Estas bolsitas se encargarán de absorber toda la humedad que haya alrededor del objetivo.
6- Crear tu carpeta de inspiración (si es que no la tenías ya)
Una carpeta de inspiración es un dossier dentro de tu ordenador (o pendrive o donde prefieras) donde vas guardando fotos que vas encontrando por Internet, fotos de esas que las ves y no puedes dejar de suspirar de deseo. Esta carpeta en el fondo es algo simbólico, representa aquello que nos mueve en la fotografía, aquello que nos apasiona, representa pequeños retos que nos gustaría, algún día, poder conseguir. Yo mantengo mi propia carpeta de inspiración en la que tengo fotos de grandes artistas y de fotógrafos anónimos que me encuentro por Internet, fotos que admiro y que representan para mí la excusa perfecta para practicar ejercicios fotográficos que todavía no he llegado a lograr.
Lo dicho, bienvenido a este fascinante mundo de la fotografía réflex. Espero que estos 6 breves consejos te hayan resultado útiles.
Fuente: Blog del Fotógrafo
0 comentarios