Google cambia totalmente su aspecto para adaptarse a nuevos formatos y soportes y para alinear su imagen con su nueva estructura empresarial.
He querido conocer la opinión de los expertos en relación a esta nueva identidad.

Agradecemos la buena disposición de todas las personas que aparecen en este artículo, que de manera desinteresada han querido colaborar con este portal, aportando su visión sobre el asunto.
Jon Hewitt, director creativo de Moving Brands

«Es un poco infantil. Pero también lo era el anterior logo de Google. Sí que se ve más coherente, alineándose tanto a la nueva dirección visual que Google ha ido implementando en los últimos años, como a su nueva marca madre, Alphabet.
La manera en que se comporta en las animaciones y transiciones es genial. La marca adquiere movimiento y el logo se convierte en algo más que un identificador, una guía para ayudarte a comprender la interacción como usuario».
Simon Manchipp, director creativo de Someone

«Google es sinónimo de “organizar Internet y hacerlo más útil ‘- pero detrás de esta -más bien aburrida- pretensión, la organización ha conseguido posicionarse de una manera bastante brillante como impulsores de todo tipo de innovación, y no sólo como meros organizadores de contenido ajeno.
Así que el movimiento para homogeneizar la marca debe haber sido algo difícil de asumir, culturalmente, por parte de Google. Pero lo han hecho, y me pregunto si es la mejor manera de representar a una organización tan diversa e innovadora. Las serifas daban un aspecto más intelectual. Con la tipografía sans-serif todo es más infantil. Y si encima añadimos esos colores, necesitaremos una guardería.
Google se ha posicionado de manera bastante única para hacer prácticamente cualquier cosa que les apetezca. Así que partiendo de esta premisa de hacer lo que quieras para llegar a cualquiera que disponga de una pantalla, ¿por qué presentas una sans-serif con los mismos colores y unos cuantos puntos? ¿Dónde está la ambición? ¿Y el espectáculo? ¿el “wow”? Conseguir esto no es tarea fácil para una identidad visual, pero si alguien puede hacerlo, ese es Google».
Adrian Burton, director creativo de Lambie-Nairn

«O te encanta o lo aborreces. Cuando se trata de Google, ¿realmente importa? Es la clásica combinación de los 4 colores y el nombre (no la tipografía) es lo que siempre ha impulsado a la marca y es lo que continuará dotando de narrativa visual y verbal a la misma, en este u otros futuros capítulos que vengan en su historia.
En cuanto al diseño, es sencillo, contundente y universal. Pero sobre todo, cumple los objetivos. Ha sido finalmente rediseñado teniendo en mente las pantallas. Se acabaron las serifas incómodas, los cambios de grosor de la tipografía, y la forma anticuada de la “g” minúscula.
De nuevo en términos puramente prácticos, la nueva “G” mayúscula es una abreviatura mucho más adecuada e identificativa que la “g” minúscula que le precedía. Todo tiene sentido».
Gabor Schreier, director creativo de Saffron Brand Consultants

«En el fondo, sorprende que estemos comentando el nuevo logo de Google, cuando Google desde siempre ha sido la identidad dinámica por excelencia que nos tenía acostumbrados a esperarnos un logo nuevo cada mañana – con diferentes grados de abstracción y creatividad. El constante cambio forma parte del ADN de la marca de Google y todos sabemos que una marca no (sólo) es el logo. En este caso, más que nada, la experiencia de ‘googlear’ diariamente y con verbo propio.
El hecho de que Google haya optado ahora por rediseñar su logotipo y sus principales elementos colaterales, es una muestra de que la compañía necesita dar solución a sus diferentes necesidades a nivel estratégico, visual y de arquitectura de marca de una forma organizada y menos improvisada. Quizás nos sorprende el grado convencional con el que se presenta, pero podemos estar seguros de que todo este cambio se lo han pensado bien en Google.
El nuevo logo resulta familiar por el código de color y por tanto provee la continuidad necesaria en combinación con la tipografía limpia, sencilla y apta para el mundo digital. Demuestra que la gama cromática es un elemento de identificación fundamental (más que la tipografía) y que el conjunto del sistema visual está construido alineado con el material design introducido hace algún tiempo.
Se puede ver que la apariencia de ‘start up’ se ha quedado en el camino para dar lugar a una imagen de mayor seriedad y coherencia visual. Se han hecho mayores. Dicho esto, espero que Google no pierda su espíritu emprendedor y que los Google doodles vuelvan mañana – funcionan con cualquier logo».
Hunter Tura, presidente y CEO de Bruce Mau Design

“La nueva identidad de Google me recuerda mucho al rediseño que introdujo Yahoo en 2013. Se acabaron los días de las start-ups de aspecto infantil que intentaban desplazar los viejos paradigmas. Por el contrario, nos encontramos con una identidad corporativa tranquila, predecible, que debe volver a asegurar a los inversionistas la estabilidad y el liderazgo durante estos días impredecibles del Grexit y la devaluación del Yuan.
Siguiendo los pasos de Yahoo, lo que en su día fue un diseño amateur, simpático y despreocupado ha sido sustituido por una arquitectura de marca hiper-racional, digna de las prácticas financieras globales más confiables.
Aún hay algunos guiños a la ‘diversión’, con los puntos dinámicos o los giros de la tipografía, pero hay sobre todo una pérdida de esa humanidad que les hacía reconocibles desde finales de los 90.
Es un problema más amplio de marca, no solo de diseño. Para una plataforma presente en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida personal, tener una apariencia menos humana, o lo que es peor, a la que no ponemos cara, potencialmente habla a un espectro más amplio al que todos deberíamos acercarnos un poco más».
Chema León, director creativo en Interbrand México, Centro América y Caribe

«Desde mi humilde opinión la actualización y evolución del logotipo de Google era casi obligatoria, y estoy satisfecho con el resultado aunque tampoco es un proyecto que me ha impactado. Es un cambio lógico.
La segunda marca más valiosa del mundo, según el Best Global Brands 2014 de Interbrand, firmaba con un logotipo que no expresaba valores clave de su estrategia de negocio y productos como son la innovación, la tecnología, la comprensión o la simplicidad. Era un logo muy clásico que históricamente han intentado simplificar sin perder sus raíces gráficas, pero que ha conservado su bajo impacto visual por la utilización de una tipografía con “serifas” muy fina y detallista, y con grandes variaciones de grosor en el cuerpo de la tipo.
La renovación del logotipo consigue volver a la simplificación y a la comprensión absoluta como cuando entramos en su buscador («back to basics”). Con una tipografía geométrica basada en formas primarias y una estructura más rítmica, basada en la repetición de los círculos, se ha conseguido un visual más icónico e inteligente, que además ha ganado en impacto y visibilidad con el aumento de grosor. Google sigue conservando sus 4 colores, quizá uno de sus activos visuales más valiosos, pero mejora la paleta cromática y su relación, añadiendo brillo e intensidad y “calentando” el amarillo. Ajustes que mejoran enormemente la aplicación en display.
Por último añaden nuevos elementos gráficos que suman valor a la propuesta de identidad y que mejoran la comprensión del cambio, como el nuevo símbolo “G” o los “Puntos Google” en movimiento. En general la aplicación de todos los nuevos elementos gráficos consiguen un look mucho más innovador y adaptado a las nuevas tecnologías, pero sobre todo, más “on brand”.
Lo que tengo ganas de ver es si el logotipo va a poder seguir mutando en fechas destacadas o si van a intentar potenciar la marca con una implementación más tradicional».
Fuente: Brandemia
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